En su edición número 15, Sabor Barranquilla premió a la mejor receta casera a través de una actividad que convocó a los amantes de la gastronomía para que presentaran sus propuestas más creativas.

Heidy Guardo Navarro, con su torta de queso con harina de maíz, fue escogida por un jurado experto que tuvo en cuenta los siguientes parámetros a la hora de seleccionar la mejor receta: sabor (40%), preparación (30%), presentación del plato (20%) y manipulación de alimentos.

La ganadora recibió en la tarima ‘Fiesta’ un cheque simbólico por un millón de pesos por parte del comité organizador.

Asimismo, podrá compartir su receta en la siguiente versión de la feria gastronómica y recibirá una escarapela de acceso para asistir a todos los días del evento con un acompañante.

La convocatoria para escoger a la mejor receta estuvo abierta durante un mes, tiempo en el que se recibieron decenas de propuestas a través de las redes sociales, demostrando que en la ciudad siempre “hay fiesta en la cocina”.

Homenajeados en la tarima principal

En la jornada de cierre, Sabor Barranquilla decidió homenajear a tres instituciones y una cocinera que a través de su trabajo aportan al desarrollo, la conservación y la exaltación de la riqueza gastronómica del Caribe colombiano.

Doris Fandiño, creadora y propietaria de ‘La casa de Doris’, recibió este homenaje por promover y rescatar recetas de la cocina de tradición durante 37 años.

La Corporación gastronómica de Popayán también fue merecedor de este reconocimiento por sus 20 años y por la gran labor que han realizado en el sector.

Otra de las instituciones homenajeadas fue la Fundación Acciones Transformadoras Integrales por sus 15 años de fundada y todo el aporte que ha realizado a la cultura y gastronomía de Barranquilla.

Finalmente, la Fundación La Cueva también fue reconocida por sus 20 años de haber sido declarada ‘Bien público nacional’ por el Ministerio de Cultura y el aporte que ha realizado a la cultura y gastronomía de la ciudad.

El cierre a estos cuatro días de feria se vivió gracias a la actuación de la agrupación Son de La Cueva, que puso a gozar y a bailar a todos los asistentes a punta de salsa y son cubano.